Santo Domingo.- Al aumentar la cantidad de personas muertas como consecuencia del nuevo coronavirus Covid-19, empieza a surgir la pregunta de ¿qué tratamiento de le da al cadáver de las víctimas?.

El Ministerio de Salud Pública se había preparado con un protocolo aprobado el 16 de marzo, una semana después de que ya en el país se presentaran ocho casos positivos y a 15 días de registrarse el primer caso.

La resolución del Ministerio reconoce que por el momento no hay una guía específica para el manejo de cadáveres de personas fallecidas por el Covid-19, pero adoptó una serie de recomendaciones porque existe evidencia de que el virus se mantiene en el cadáver.

La resolución permite inhumar (enterrar) o cremar el cadáver, pero con la advertencia de que debe ser llevado lo antes posible a su destino final luego de haber dado un tiempo moderado a sus deudos para despedirse.

Éstos deben estar protegidos con una bata, guante y mascarilla para evitar contagios.

«Aunque no hay evidencia sólida hasta la fecha del riesgo de infección a partir de cadáveres de personas fallecidas por Covid-19, de acuerdo con lo observado para otros virus respiratorios y por el principio de precaución, se considera que estos cadáveres podrían suponer un riesgo de infección para las personas que entren el contacto directo con ellos», introduce la resolución marcada con el número 779-2020 de Salud Pública.

La norma dictada también indica que no se recomienda realizar autopsias a cadáveres de personas fallecidas confirmadas con Covid-19 debido a la posibilidad de generación de gases que propaguen el virus. Indica que esa recomendación aplicará también para los casos sospechosos, mientras perdura la pandemia.

En caso de ser necesaria la autopsia, hace una serie de recomendaciones técnicas, que incluye limitar la cantidad de personas participantes y uso del equipo de protección personal recomendado.

Indica que todo el personal del establecimiento d salud que participe en el traslado del cadáver desde la sala o espacio de aislamiento en la que se encontraba el paciente al momento del deceso deberá estar dotado de los equipos de protección indicado para protegerse de este virus.

También ordena taponar los orificios del cuerpo con algodón impregado de solución de hipoclorito de sodio al 0.5%, etiquetarlo, colocarlo dentro de una bolsa plástica de cadáver y limpiar con alcohol la parte exterior de la bolsa.

Igual recomienda la misma protección al personal que traslade el cadáver desde la morgue.

La norma prohíbe los servicios de velación para el fallecido, por lo que el tiempo con la familia debe ser limitado y para una cantidad de personas también limitada.