Manuel Figueroa

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Santo Domingo.- El presidente Danilo Medina concurre por sexta ocasión ante la Asamblea Nacional para rendir cuentas de sus ejecutorias el año pasado, en un complejo escenario económico y social, salpicado por intensos debates políticos en torno a la posibilidad de otra repostulación y la pertinencia de las leyes de Partidos y de Régimen Electoral, por lo que su discurso podría ir desbrozando los caminos hacia las elecciones de 2020.

En importantes sectores del país también prevalece la preocupación por los niveles de violencia social e intrafamiliar, feminicidios, inseguridad, corrupción pública y privada, impunidad, bajos salarios, deficiencia en el sistema y seguros de salud, endeudamiento, controles migratorios y los pactos eléctrico y fiscal.

Aunque la mayoría de estos males sociales y económicos fueron asumidos como meta a cumplir por el presidente Medina el pasado año, muchos de ellos persisten sin que aún se puedan exhibir logros. En cambio, otros reflejan avances, como la estabilidad macroeconómica, sanidad del sistema financiero, construcción de obras de infraestructura y el crecimiento económico proyectado este año en 5.1%.

Uno de los temas que mereció mayor atención del jefe de Estado en su discurso del 27 de febrero de 2017 fue el de la inseguridad ciudadana y la delincuencia. Una de las metas que se cumplió fue el aumento de sueldo en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, que según las aplicaciones anunciadas en el transcurso del año sobrepasaron el 100%. También se dispuso la inclusión de militares y policías en el Seguro Nacional de Salud (Senasa), en busca de su dignificación junto a cerca de 90,000 familias.

Empero, continúan a la espera las grandes recetas generales propuestas para garantizar la seguridad ciudadana, que el mandatario consideró como una de las grandes preocupaciones del país, y compartió la angustia de todos los padres y madres que esperan con ansiedad a sus hijos cuando oscurece,. También los planes anunciados para mitigar la violencia intrafamiliar, con enfoques dirigidos tanto a las víctimas como a los agresores y aplicar “mano dura” con aquellos que la merezcan.

Corrupción e impunidad

Además, la población mantiene la expectativa con relación al compromiso del mandatario de que en el caso Odebrecht, como en cualquier otro de corrupción, se llevará hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga, y que no existen “vacas sagradas” en su gobierno ni fuera de él.  En ese aspecto, el presidente Medina dijo que “lo cierto es que el problema aquí no es solo de corrupción, el problema es la impunidad. Porque la ineficacia de los sistemas de consecuencias impulsa y favorece esos comportamientos”.

El jefe de Estado planteó también en su discurso que el crecimiento de un país no puede sostenerse sobre salarios de miseria. Puso el ejemplo del esfuerzo que se había hecho para elevar los salarios de los maestros y los trabajadores de la salud, donde sin embargo los conflictos no cesaron el año pasado. Dijo que conjuntamente con el aumento de los sueldos a los miembros de la seguridad nacional, se satisfizo a tres sectores que por su labor tienen un importante impacto social.

Sin embargo, continúa latente el reclamo de un aumento de sueldos a todos los empleados del sector público, donde prevalece una gran inequidad. El presidente sostuvo que el gobierno dispone de recursos limitados, pero a la vez se quejó de que no se podía poner en marcha un circulo virtuoso de consumo y empleo en un país donde millones de personas viven con salarios por debajo de RD$10,000 mensuales.

La advertencia que sí se cumplió fue la que el mandatario dirigió a los empleadores privados, para que también hicieran su parte en ese ámbito. En efecto, después de varias rondas de debates fallidos entre los sectores patronal y sindical en el Comité Nacional de Salarios, el ministro de Trabajo, José Ramón Fadul, anunció en mayo la resolución 05-2017 que estableció un aumento salarial de 20% en el sector privado no sectorizado, dividido en 13% en ese mes y 7% en noviembre pasado.

Otra propuesta que está pendiente de ejecución es el anuncio de que el gobierno replicará la construcción del proyecto de viviendas La Barquita, para albergar a los residentes de los barrios marginados La Ciénaga y Los Guandules, ubicados en la margen occidental del río Ozama, en una iniciativa que el jefe de Estado denominó Proyecto de Transformación Urbana Integral de Domingo Savio, en procura de mejorar las condiciones de vida de 45,000 personas.

Pendiente quedó también para este año el Pacto Eléctrico, que en esa ocasión el presidente Medina afirmó que las discusiones marchaban a buen ritmo, y que está llamado a dinamizar y profundizar la transformación del sector eléctrico, que ya está en marcha y tiene como única meta garantizar un suministro eléctrico cada día más eficiente y transparente a costos razonables.

Transporte moderno

En cuanto a dotar al país de un sistema de transporte moderno, seguro y a precios razonables, el jefe de Estado resaltó en su discurso de rendición de cuentas de 2017, que la construcción del Teleférico de Santo Domingo estaría finalizada en octubre. Ya el presidente Medina se subió el pasado viernes a una de las cabinas y recorrió dos de las cuatro estaciones, para comprobar que abrirá al público en 60 días. Los pasajeros podrán luego abordar el Metro.

Con respecto a la Línea II-B del Metro iniciada en el gobierno de Leonel Fernández y que conectará con Santo Domingo Este, el mandatario solo refirió en su discurso que en mayo de 2016 se realizaron las primeras pruebas cuando Medina, entonces candidato a la reelección presidencial, recorrió el 5 de ese mes desde la estación Eduardo Brito hasta la ubicada en la avenida San Vicente de Paúl con carretera Mella, designaron con el nombre del fenecido alcalde de esa demarcación, Juan de los Santos.

El pacto fiscal y la sugerencia del fmi

Falta consenso:

Sobre el Pacto Fiscal, el mandatario tiene por delante la sugerencia que hizo la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que visitó el país este mes, para poner en ejecución un fuerte ajuste fiscal que garantice la sostenibilidad de la deuda, calculada por economistas en alrededor de 40% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que el equipo económico ha evitado desde su primera administración, prefiriendo eficientizar las recaudaciones y enfrentar la evasión. Mientras tanto el Presupuesto Nacional se maneja con un déficit, que es suplido con financiamientos.

POBREZA

Medina dijo que desde el inicio de su gestión en 2012 habían salido de la pobreza 1,072,400 dominicanos, y que 480,692 habían superado la pobreza extrema.