TEXAS.- El gobierno de Estados Unidos reinstauró la pena de muerte a nivel nacional en casos federales y medios de Arizona, refrescaron la condena del expelotero dominicano Fabio Gómez, quien espera la ejecución en la silla eléctrica o con inyección letal en una cárcel de Texas, por el brutal asesinato de su novia en 1999.

Gómez, que fue hallado culpable en 2003 por el asesinato de Joan Morane, en el poblado de Chandler, siendo declarado culpable en 2001 bajo los cargos de asesinato en primer grado y violación sexual.

Su sentencia se retrasó porque un año después de la apelación, la Corte Suprema de Estados Unidos en Washington, dictaminó que la pena capital debe ser dictada por un jurado y no por el juez que presida el juicio.

Gómez, quien jugó para el equipo Diamonds Back de Arizona en las Grandes Ligas, se quejó amargamente por la condena a muerte y profirió palabras insultantes aunque no vulgares contra los jurados y al juez James Keppel, durante la lectura de sentencia en la Corte Superior del Condado Maricopa en Arizona.

La víctima de 36 años, era una estudiante sobresaliente en la escuela de artes liberales de la Universidad Estatal de Arizona. En el momento de la sentencia, Gómez tenía 34 años de edad.

Gómez, también fue condenado a 21 años adicionales que deberá cumplir consecutivamente hasta que sea ejecutado, por el secuestro y violación sexual de la estudiante.

El Caso

Gómez fue arrestado el 2 de diciembre de 1999 cuando la policía del poblado de Chandler  recibió una llamada dando cuenta de un hombre había golpeado mortalmente a una mujer con un bate en el apartamento 1283 del boulevard Parklane West. Cuando los oficiales llegaron a la escena, nadie respondió.

Las autoridades recibieron la denuncia de que la víctima,  había desaparecido y residía en el apartamento 234 de la misma dirección. Ella era la novia del pelotero que al ser abordado por los policías, le dijo que él y la mujer se estaban mudando por lo que empacaban para irse del lugar.

Gómez había cargado ya algunas de sus pertenencias en el auto y les dijo a los oficiales que tenía que ir a ver a su hijo. A las 5:30 de la madrugada, los oficiales notaron manchas de sangre en los bordes del colchón que ya estaba dentro del vehículo y una mancha roja en un bote de basura alrededor del apartamento. Cuando regresaron a la vivienda de Gómez, observaron otras manchas de sangre en la alfombra.

El pelotero alegó que había matado a un gato que arañó a su hijo, pero las pruebas del ADN demostraron que la sangre pertenecía a la señora Morane y confirmaron que también la había violado sexualmente. Al día siguiente, el 3 de diciembre de 1999, la policía encontró el cuerpo de la mujer en un depósito de basura. El cadáver había sido escondido a pocos metros de la puerta delantera de la escena del crimen.

La autopsia forense determinó que la causa de la muerte fueron traumas y contusiones múltiples provocadas por un objeto contundente y se declaró como homicidio. La víctima recibió 18 golpes en la cabeza con la pesa de metal y quedó virtualmente destrozada.

Gómez, se representó así mismo en el juicio que se le instruyó el 22 de marzo del 2001 siendo declarado culpable del asesinato y violación sexual y fue condenado a la pena capital el 5 de junio del 2003. Desde entonces, se encuentra en el Pabellón de la Muerte de la cárcel estatal de Texas a la espera de la ejecución.